Luchamos contra el poderoso, innumerable, invisible ejército de Satanás. La lucha es un cercano conflicto espiritual. Es intensa y extenuante. En la lucha, los oponentes no mantienen distancia los unos de los otros; se quedan asidos uno del otro. Ya sea como el príncipe de las tinieblas o como un ángel de luz, Satanás nos compromete mano-con-mano y mano-a-mano en una guerra espiritual de vida o muerte. Una batalla necesaria La batalla contra Satanás y sus demonios es necesaria. Así como el mundo
Page 7